En cualquier sector o asunto de interés en el que predomina el bipolarismo cuando existen numerosos grupos participantes, se resta competitividad, se eliminan alternativas y la aparición de la previsibilidad es excesiva. Si este cóctel se lo bebe un espectáculo como el fútbol la borrachera de aburrimiento está servida.
Con todo y con esto y ya centrándonos en la liga BBVA, existen estamentos empeñados en apoyar esta dictadura blanca y blaugrana, decantándose siempre a favor de los dos grandes y dejando de lado los intereses del resto clubes, que por cierto caballeros sin ellos no habría liga. Los repartos televisivos son los mas desproporcionados de Europa de largo, es de escándalo que el tercer equipo que mas cobra reciba una cuantía inferior al último de la Premier League.
La discriminación va más allá del aspecto económico. No hay que remontarse a años pasados, la última aparición del amigo Villar para dejar sin efecto la sanción a Mou y Vilanova es un claro y reciente ejemplo de la enfermedad que padece el fútbol español, 'favoritis'. Cuando tiene que actuar de oficio primero mira el dni y después se toma la decisión, lamentable. Del tema horarios no hablemos que tendríamos para rato.
Es hora de tomar medidas. Quizá una huelga, como parece que puede haber, que interrumpa la competición y haga peligrar el calendario y el campeonato sea la solución. Pero lo que parece evidente es que va siendo hora de plantar cara a estos impresentables que dirigen el deporte rey en nuestro país, dejar claro que esto no es cosa de dos, porque si así fuese el campeonato duraría dos semanas con un doble enfrentamiento entre Madrid y Barça.
Jorge Paz
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