Segundo round

Lo peligroso del empate ante Italia se mide hoy. El primer asalto europeo dejó a España como al principio, sin haber atinado un directo pero con el rostro intacto, aguardando un segundo asalto que apague los incipientes rumores que han empezado a despertar en torno al cuadrilátero.

Y es que en España gusta criticar, ya sea al seleccionador nacional o al vecino del quinto. Los periodistas saben el morbo vende: teñir de amarillismo la información deportiva se ha convertido en sinónimo de éxito, la cuestión es desacreditar, que para algo todos sabemos de fútbol como el que más. Si no, que le pregunten a Aragonés.

Con falso nueve o excedente de medios, con Llorente, con Torres o con Negredo, al final el marcador atesora la facultad de distorsionar crónicas y transfigurar puntos de vista, y si hay un maestro en esto del resultado, ese es Trapattoni. El seleccionador irlandés no dispone de una buena materia prima y el intercambio de golpes debería favorecer a España, por ello optará por aguardar, jugar sus cartas, soportar el aguacero ofensivo español hasta encontrar el hueco en el que encajar un directo definitivo.

Irlanda es un púgil pesado con pocas opciones: una defensa megalítica, referencias ofensivas del siglo pasado y poca capacidad de sorpresa. No en vano, ya sirvió de sparring a Croacia. Con todo esto, a los irlandeses les queda aferrarse a los márgenes del fútbol, que no son otros que las jugadas a balón parado, una buena dosis de fortuna, una ayuda arbitral o un milagro de esos que ocurren con la periodicidad de los años bisiestos.

Sea como sea, la duda que todos comparten viene por si Del Bosque alineará un nueve puro o repetirá la fórmula del domingo. La llave del partido la tienen los de siempre, si España baila sobre el ring a la velocidad a la que nos tiene acostumbrados, veremos a una Irlanda mareada que no tardará en morder la lona de la eliminación.

Con o sin lluvia, la campana sonará a las 20.45h. para dar comienzo al segundo asalto, cuando ya se conozca el resultado del Italia-Croacia.

Los elegidos

Arbeloa y Alba. Probablemente los dos puestos más flojos de la selección. Su participación en el juego ofensivo será fundamental para incrementar las opciones combinatorias que abran la caja fuerte irlandesa. Ambos están apercibidos de sanción.

Trapattoni. Maestro entre maestros, el veterano seleccionador ha logrado llevar a Irlanda a una competición de primer nivel diez años después; todo un mérito para una liga de la que los grandes jugadores tienen que emigrar. Su trabajo de mentalización se antoja fundamental.

Álvaro Arribas